Entre los años 1992 y 1995, con el afán de compartir y aprender enseñando, recibimos en el Grupo Yuyachkani al actor cusqueño Rodolfo Rodríguez, con quien somos compañeros de ruta en el trayecto de buscar una identidad para el teatro peruano y una técnica para los actores de este tiempo, donde las artes escénicas se tocan y las fronteras entre la danza, el mimo, el teatro, la acrobacia y otras disciplinas, son atravesadas por un delgado hilo que las une.
Se encontraron así, dos experiencias corporales con fuentes técnicas distintas. Rodolfo actor y mimo, en aquel entonces con más de 20 años de trabajo de pantomima clásica y popular, ejerciendo sobre todo en espacios abiertos, y Ana Correa, con un trabajo de entrenamiento corporal que incorporaba elementos de las danzas nacionales, de las artes marciales y el taichí, así como el entrenamiento dramático con objetos. Asimismo, durante todo el proceso, Fidel Melquiades participó del trabajo plástico de la acción escénica, entendido como la composición de los elementos que participan en la escena.
De igual manera, se contó con la participación de Basilio Soraluz, joven actor y director, que en años anteriores había participado en una de las sesiones intensivas del proyecto-escuela de Yuyachkani, y de Addie Barandiarán, quien desde el inicio de la experiencia apoyó en la investigación escénica y las primeras improvisaciones y confrontaciones públicas de Halcón de oro. 
En 1995, se estrenó la acción escénica Halcón de Oro Q’orihuaman, unipersonal de Rodolfo Rodríguez, con la presencia en escena de Basilio Soraluz. Esta obra cuenta la historia de un sacerdote andino, un “altomesayoc” y su encuentro con un joven ex combatiente, interno en un manicomio en tiempos sombríos.
La acción escénica fue el resultado de un trabajo colectivo entre las fronteras de el teatro, la danza y la pantomima, que aportó en su momento a la construcción de una presencia escénica del actor-danzante, que se nutre de todo lo que es útil para estimular los sentidos y generar sensaciones en los espectadores.
Con el estreno de Halcón de oro Q´orihuaman, se creó el CEXES (Centro de Experimentación Escénica), como un espacio de encuentro entre los actores y actrices creadores de Yuyachkani, y l artistas provenientes de las diferentes artes escénicas.
El estreno se realizó en 1995, en la casa Yuyachkani, en una breve temporada de ocho funciones, para luego dar una función en Cusco, finalmente, participar con tres funciones más en el Festival de Nuevos Lenguajes Escénicos, en el ACE (Londres-Inglaterra). Luego de las doce funciones, por una serie de circunstancias, dejó de presentarse.
Este año, con el mismo elenco artístico, evaluando los aportes de la acción escénica y la calidad del trabajo, decidimos realizar un reestreno de la acción escénica que pudiera iniciar un recorrido por el país y América Latina; sin embargo, en el proceso falleció nuestra querida amiga Addie Barandiarán, fotógrafa profesional, quien registró una inmensa cantidad de eventos del teatro peruano, como muestras y talleres nacionales, regionales, encuentros y reencuentros en Ayacucho, y más de 20 años de acompañamiento en los registros de grupos de teatro tan importantes como Yuyachkani.
FICHA TÉCNICA
Acción escénica : Unipersonal de Rodolfo Rodríguez
Acompañamiento : Raúl Cisneros
Creación original de : Rodolfo Rodríguez, Ana Correa y Fidel Melquíades
Diseño Plástico : Fidel Melquíades
e iluminación
Máscara : Gustavo Boada
Producción : CEXES (Centro de experimentación escénica)
Dirección : Ana Correa
Fotografía : Gloria Pardo
Participe con nuestro grupo Futuro teatro y títeres desde Arequipa, en el festival UCSUR. Al finalizar la obra fui el primero en ponerse de pie, retení mis lagrimas. Me emociono en demasía y me dio mas ganas seguir actuando. Rodolfo en una actuación soberbia ingreso en mi alma de teatrero.
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